Iba a hablar del VAR y entonces...
Iba a escribir sobre el VAR, que habló dos veces y soltó dos gallos, pero el derechazo de Nacho hizo trizas el debate y abrió el cielo a la Selección, el mismo que en los últimos días había lucido encapotado. Iba a hablar de esto último, del aire fresco para el viaje de Hierro y sus chicos y entonces llegó esa falta de Cristiano que dibujó el 3-3 y nos dejó mal cuerpo. Al menos a mí. Cuando peor pintaba para España, mejor nos fue, cuando lo hizo para Portugal, ya saben. Cristiano no marcaba de falta desde hacía seis meses (16-12-2017), aquel gol al Gremio que dio al Real Madrid un nuevo Mundialito de Clubes.
Lo de que no hay peor cuña que la de la propia madera también nos vale aquí, porque es aquí, en nuestro fútbol, donde el de Funchal se ha hecho tan grande que asusta. Mientras hinchaba sus pulmones y respiraba a conciencia antes de botar la falta, ¿alguien pensó que no la metería?