Vuelven Carvajal y Cristiano, que es como decir el arranque y el final de todo en el Real Madrid. El lateral y sus tres pulmones dan cuerda al equipo y el delantero nos regala el producto final, empaquetado en títulos y con el lacito de sus goles. Más no puede pedir Zidane, que a diez días de la final de Kiev cuenta con toda su plantilla en perfecto estado de revista. Con la inercia del buen tono en el Camp Nou y la goleada al Celta. Con la sensación de que estamos ante la mejor versión blanca de toda la temporada.

La duda ahora es si alinear al equipo de gala (si es que realmente existe sólo uno) el sábado frente al Villarreal u optar por un once híbrido, ya saben, nadar y guardar la ropa, reservar algunos de los intocables no vaya a ser que... Carvajal, que lleva tres semanas sin competir, es el octavo jugador más utilizado por Zizou (3.347 minutos por los 3.870 que suma Keylor, en lo más alto de la pirámide), mientras que Cristiano es el quinto (3.526). Estadísticas, números sin cara que decía el inolvidable Luppi en ‘Martín Hache’, datos que acompañan pero que no harán a Zidane cambiar su hoja de ruta. El Villarreal es la última piedra de toque previa a la final con el Liverpool. Un rival en las antípodas de los ingleses, un partido en el que la única preocupación radica en que no se rompa ningún huevo antes de llegar a la sartén.