El derbi del honor

Lo más importante antes de un derbi es salvar el honor. Y si eso es lo importante, salvar el lunes de la oficina, todos lo salvaron. El Sevilla lo salvó porque se fue de Heliópolis sin perder y estará en Europa aunque sea por la gatera de las previas. Para el Betis, incluso fue un poquito más. Evitó la derrota con el gol de Loren y acabará LaLiga por delante de su eterno rival. Eso es lo que celebró su gente en el Villamarín al final del partido. Eso, y acudir al sorteo bueno de la Europa League, sin previas. Buen botín.

El derbi en sí fue extraño. El planteamiento de salida de Caparrós fue anacrónico. El Sevilla regaló los primeros cinco minutos y el Betis lo castigó con el gol de Bartra, jugador con lagunas atrás pero con estrella en el área rival. Ha marcado en un Barça-Madrid, un Dortmund-Bayern y un derbi sevillano. Eso que se lleva. Luego el Sevilla se repuso con cierta gallardía a los mandos de un buen Roque Mesa. Jugó, sin embargo, con muchos futbolistas detrás del balón durante muchos minutos. A Caparrós, esta vez sí, se le encendió la luz correcta con la lesión de Mercado. Se saltó el cambio natural de Layún y metió a Ben Yedder. El héroe de Old Trafford metió un gol rarísimo después de una empanada verdiblanca de consideración y luego tocó de tacón para el gol de Kjaer, que tuvo aroma a triunfo. Pero a este Sevilla no le queda la mano de hierro de antaño y tampoco el manejo del otro fútbol y se dejó empatar. Loren rectificó el gravísimo error que cometió minutos atrás después de dormirse tras un pase mágico de Joaquín y marcó el 2-2. Caparrós lo celebró, el Betis lo celebró. Todos salvaron el honor. El lunes ganarán los dos en la oficina.