Tatiana Calderón y su hábito de alcanzar hitos imposibles

"Me inspira que me digan que no puede hacerse", me dijo hace años en una entrevista Travis Pastrana, el acróbata del aire, el hombre sin miedo que con 14 años falló un salto de 36 metros y resurgió de la separación de la pelvis con la columna vertebral. Tatiana Calderón, afortunadamente, no ha tenido que superar una lesión tan grave, pero ha tenido que luchar en el kárting y en el automovilismo contra el machismo, la incomprensión, los roles asignados y la mala educación. "Cuando se ponga el semáforo verde es cuando debes apretar el acelerador", le dijo un ingeniero en una categoría ya muy avanzada. Y ha salido indemne y reforzada.

La hispano-colombiana de 25 años comparte con el genial 'rider' estadounidense muchos valores que les hacen especiales: trabajo, cabezonería, tesón, seguridad, confianza en sí mismos, esfuerzo máximo, talento, soñar imposibles ... y esa pizca de ego que les permite demostrar al resto que son de esa especie única de gente capaz de derribar puertas infranqueables hasta entonces: desde volar en moto a ser la primera mujer en correr un Mundial completo de F1. El camino es largo y aún hay muchos obstáculos por delante, pero lleva toda su vida cumpliendo retos inalcanzables y si hay una mujer que puede lograrlo en los próximos años es Tatiana Calderón.