Santi, no te imaginas cómo me apetece ganaros a lo grande
Respeto todas las opiniones y más la de algunos madridistas, que aprovecharon la euforia de la clasificación para la final de Kiev en la noche del Bayern para pedir que el Clásico lo jugásemos “con los suplentes y los chicos del Castilla”. A mí me parece un error. El Clásico es una cuestión de orgullo y honor. Hay que ir con todo. Ganar al Barça es siempre un placer existencial añadido. Asumo que al tener la Liga perdida cuesta enfocarlo con sangre en el ojo, pero no olvidemos que jugamos ante el Barça del cacareado doblete, el Barça de Messi, el Barça de Piqué, el Barça de ese Luis Suárez que tan nervioso me pone por saltarse siempre los semáforos en rojo, el Barça que no reconoce los méritos del Madrid en Europa y su descaro al hablar de arbitrajes cuando ellos tienen en su armario a Obrevo y Aytekin...
Si os derrotamos, querido Santi, no podrás presumir de terminar una Liga completa sin perder un solo partido. Nosotros ya lo logramos en 1932 (dos años antes también el Athletic), por lo que de récord nada de nada. También hay que refrescaros la memoria con lo del alirón de Riazor, que según vosotros era “el primero sin perder un partido”. Error. En 1969 el Madrid de los Pirri, Amancio, Velázquez y compañía ganó la Liga al derrotar 2-0 al Zaragoza en el Bernabéu a falta de tres jornadas. Estaba invicto. Perdió con el Elche en la siguiente jornada, pero ya era campeón. De récord, nada.
Y está Cristiano. No ha querido competir con Messi por la Bota de Oro porque, directamente, no le hace falta. Desde hace años él trabaja para ganar la Champions y el Balón de Oro. Para tu Messi, gran goleador, dejamos la Bota de Oro...