El Bayern se quedó sin magia
Fue una noche para la historia. Pero la historia no le tenía reservada la gloria al Bayern de Múnich. El equipo de Heynckes dio todo lo que tenía.

Fue una noche para la historia. Pero la historia no le tenía reservada la gloria al Bayern de Múnich. El equipo de Heynckes dio todo lo que tenía. Pero todo lo que tenía no era lo suficiente para dar la campanada en el Bernabéu y dar la vuelta a un resultado que parecía imposible. No fue suficiente tener al Madrid en el alambre. Hacerle daño. Tener al Madrid en su mano. Fue un partido épico. Un partido de ida y vuelta. Pero el Bayern no estaba preparado para dar una campanada histórica. Y todo a pesar de los más de 20 remates que hizo el equipo de Heynckes. Keylor Navas no pudo hacer más. Él sólo pudo parar lo que parecía inevitable...
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El Bayern fue mejor equipo que el Real Madrid pero fue el Real Madrid el que pasó a la final. Y hay que preguntarse por qué. El Bayern ha perdido la magia que tenía. Por historia, el conjunto muniqués sabía cómo buscarle las cosquillas al Real Madrid pero las épocas pasan. A día de hoy, el Bayern ha perdido definitivamente lo que le caracterizaba como Bestia Negra del Real Madrid. Necesita el conjunto de Baviera acometer una renovación profunda en su plantilla, prescindir de los Ribéry y Robben y encontrar un nuevo camino fichando a jugadores que puedan volver a colocarle en la cima. Devolverle ese espíritu ganador que parece que ha perdido.
Lewandowski fue duramente criticado después del partido de ida y no parece que el partido del Bernabéu le vaya a colocar en una posición ventajosa para salir del Bayern. Ribéry ha dado todo lo que tenía. Robben no parece que pueda dar más. Hoeness y compañía van a tener que elaborar un plan de choque que vuelva a colocar al Bayern en disposición de jugar una final de la Champions. Hacen falta líderes con personalidad. Jugadores que representen ese gen bávaro ganador. Hombres como Schweinsteiger y Lahm. Jugadores que ya no están y que el Bayern necesita como el comer. Eso es lo que le ha faltado al Bayern...



