La capital del Turia es actualmente uno de los focos estratégicos del deporte de este país. Con el Valencia de vuelta en Champions, el Levante consolidado en Primera, el título de campeón de Liga Endesa aún vigente, el motociclismo en Cheste... hay también sitio para deportes como el rugby. La tercera ciudad de España en habitantes cuenta con un gran despliegue oval a nivel de cantera, con una gran diversidad de clubes: CAU, Tatami, Tecnidex, Les Abelles... incluso Cullera. Sólo le falta un club en máxima categoría, masculina y/o femenina, y éste puede ser el momento. La final de Copa del Rey, con los dos mejores clubes de este país, puede ser el resorte definitivo para que Valencia vea, en primera línea, lo que puede llegar a alcanzar.

Como dice César Sempere, aunar fuerzas sería una buena solución. La estructura ya la tendrían. El despliegue de la Fundación Trinidad Alfonso es quizá el mejor camino, convencerles de que se vuelquen de forma definitiva con este deporte y armar un referente en el este nacional. Ya está La Vila en la élite, pero le haría falta una base más firme. Con un único club de División de Honor de Barcelona a Huelva, o al este de Madrid... es el momento de que Valencia se plantee generar un nuevo referente oval. Mimbres los tiene. Y difícilmente surja un momento mejor. En el Ciutat de València se vivirá una gran fiesta y toda España, a su manera (en vivo o en streaming, en directo o en diferido) sabrá cómo se las gastan en la capital del Turia.