Isco brilla en su tierra
Isco aprovechó su regreso a la tierra que le vio nacer para demostrar su gran estado de forma. Un estado de forma que nos recuerda al Isco de principio de temporada, donde era uno de los centrocampistas más brillantes del planeta fútbol e indiscutible en el Real Madrid. Cuando Isco está iluminado, hay muy pocos jugadores con su capacidad para marcar diferencias cuando juega cerca del área rival. Se inventa pases por sitios que sólo él ve, tiene gran habilidad para el regate en espacio reducido y tiene llegada. El golpeo en su gol de falta fue magistral, un disparo que apenas cogió altura y con un efecto que alejaba el balón de las manos de Roberto a medida que avanzaba hacia la red. A esto hay que sumarle una asistencia repleta de generosidad para el gol de Casemiro, que terminó por decidir el encuentro.