El futuro del Málaga, en juego

La gobernabilidad del Málaga podría cambiar si así lo decide la Justicia. Hace cinco años el club se encontraba en una situación económica tan mala que peligraba hasta su continuidad en el fútbol profesional. Como solución a la desesperada se alcanzó un acuerdo con la empresa hotelera BlueBay, quien adelantó un dinero salvador y empezó a controlar el club. La deuda con Hacienda superaba los 100 millones de euros. Y aquí empieza el pleito. BlueBay asumía la gestión de dicha deuda con misión y planes para disolverla. Pero a cambio se quedaba con casi la mitad de la propiedad de Abdullah Al Thani. En el futuro BlueBay se encargaría de la gestión y el jeque seguiría siendo presidente pero sin poder de decisión. El acuerdo lo firmó Moayad Shatat, aquel ejecutivo que Al Thani trajo de Qatar como liquidador. El compromiso de Pellegrini y los jugadores en la Champions garantizaron la supervivencia del equipo en Europa y en Primera.

Aquella deuda se rebajó extraordinariamente con los traspasos de Isco (27 millones, después recibió otro más del Real Madrid), Joaquín, (2,2 kilos pagados por la Fiorentina), Toulalan (5,5 del Mónaco) y Monreal (13 del Arsenal). A Pellegrini se le invitó a salir para ahorrar salario. El festival de ventas continuaría. Entonces Al Thani denunció tanto a Shatat como a otros, otrora, ‘hombres de confianza’ como Abdullah Ghubn por haber firmado (eso dijo) sin su consentimiento. Mientras el pleito esté abierto Al Thani no puede vender el Málaga. Un tema muy serio que afecta al futuro de esta entidad.