El Barça y Guardiola se quedan fuera

Un gran partido del Roma deja al Barça fuera de la Champions. Tremenda sorpresa. El resultado de la ida, 4-1, parecía concluyente, y el Barça es el Barça, con Messi y todo lo demás. Pero ni Messi ni todo lo demás. El Barça fue menos que el Roma del minuto uno hasta casi el último. Superioridad local clara, moviendo el balón, sin prisa y sin pausa, apoyado en la excelencia de Dzeko, que dio un curso de jugar de espaldas a la puerta, y con buen desempeño de todos. El Barça, salvo el desesperado arreón final, no compareció y ni siquiera fue firme atrás. La superioridad del Roma fue traduciéndose en goles de forma natural.

Cómo le pudo pasar esto al Barça es uno de esos misterios que el fútbol produce de cuando en cuando. Confianza en el equívoco 4-1 de la ida para empezar, fatiga acumulada (Valverde está insistiendo mucho en los mismos jugadores) y absentismo inesperado de Messi, otra vez atacado de mal de altura. El Roma, sin nada que perder, disfrutó del fútbol, de la noche y del balón y apuntó un resultado en su leyenda. En simultáneo sucumbía el City de Guardiola, perdiendo de nuevo (1-2 ahora) ante el Liverpool. Guardiola fue expulsado en el descanso, por desafiar feamente a Mateu Lahoz, que había anulado un gol a los suyos.

Así que Roma y Liverpool en las semifinales. En ambos casos se han quebrado los pronósticos. Lo que le pasó ayer al Barça puede servir de aviso al Madrid, que aunque tiene una ventaja estupenda ha visto bien claro cómo a camarón que se duerme se lo lleva la corriente. Nos quedamos un año más sin la final entre el Madrid y el Barça, que me parece casi como una deuda que el fútbol tiene consigo mismo, y que se ha de saldar mientras Cristiano y Messi estén vigentes. A ver si otro año hay suerte. De momento, toca confiar en el Madrid y esperar la machada del Sevilla, al que espoleará el ejemplo del Roma. Suerte.