Ahora queda lo más difícil

El Real Zaragoza continúa dando pasos de gigante en sus aspiraciones de conseguir el ascenso. En los últimos tres meses, ha hecho mucho, muchísimo, pero le queda todo. Su merecida victoria frente al Huesca le ha elevado hasta la quinta plaza, su mejor clasificación en todo el campeonato, pero le esperan de aquí al final ocho partidos de máxima dificultad, algunos frente a rivales directos, en los que los puntos en juego van a tener un valor doble. El equipo de Natxo González presenta la mejor hoja de servicios de la segunda vuelta, y se ve capaz de ganar a cualquiera y en cualquier escenario, pero es ahora, precisamente, cuando hay que desterrar cualquier tipo de euforia. El Zaragoza ya está por derecho propio en la pelea por el premio gordo, pero todavía tiene a cuatro adversarios por delante y una desventaja de seis puntos con el liderato. Así que hay que seguir ganando, sin mirar más allá que en el próximo partido.

Y ahora llega la visita a Vallecas, donde aguarda un Rayo pletórico, un Rayo también en horas muy altas que aspira a quitarse al Zaragoza de en medio en la pelea por el ascenso directo. El partido es, quizá, el más difícil de estas ocho finales, por el momento de forma del rival y por lo que hay en juego, pero si el equipo aragonés logra empalmar una nueva victoria, el escenario general dará un vuelco notable a su favor. Hasta el empate valdría, dependiendo de otros resultados, pero el objetivo debe ser la victoria. Natxo González ve a su equipo maduro y consistente, listo para cualquier empresa a nada que el Zaragoza aproveche la mitad de sus ocasiones.