Déjà vu a la catalana

Déjà vu a la catalana. Otra vez sufriendo casi hasta el 90’. Como la temporada pasada. El orden fue diferente. Pero no alteró el producto: una derrota. Y como aquélla, la de la primera visita pepinera al Camp Nou, estuvo cargada de orgullo. Salió el Leganés de su verde otra vez con la sensación del pudo ser. Pero no fue. Así han terminado muchos otros cuando han tratado de tutear al Barça. El mal de muchos no es consuelo para este equipo empecinado, como en 2017, otra vez en su plan. Pese a todo. Pese a Messi. Su dictadura de seda (igual que su zurda) impuso terror en una primera parte que olía a prólogo de goleada. Lo fue, pero de épica. 

Con 2-0 al descanso siguió el Lega a lo suyo en la reanudación. Orden, balones en largo y a latiguear sondeando a Ter Stegen. Entonces El Zhar hizo el gol que mereció el año pasado y volvió a rondar, como entonces, el sueño de una bonita noche barcelonesa. Dicho en castizo, se lanzó a por un empate del copón. Lo habría sido de no ser porque nunca lo fue. La saca blanquiazul se marchó vacía a Butarque, donde lo sueños se cumplen. Les Corts está lejos de su zona de cobertura. Quizá habrá que esperar al año que viene para conseguirlo. Es la mejor noticia de la noche para este Leganés terco. Habrá otra ocasión más para rozar la gesta. Habra que esperar para repetir otro déjà vu a la catalana.