Cuando hace diez meses estuve en Turín, para cubrir el Media-day de la Juventus antes de la final de Cardiff, en el ambiente bianconero se notaba mucha confianza. El equipo de Allegri sentía que había llegado su momento para levantar, por fin, la Orejona: estaba terminando una temporada perfecta y había eliminado sin apuros al Barcelona. Ese exceso de confianza fue su condena a muerte: en la segunda mitad, la Vecchia Signora se derritió, entregándose a un Madrid que acabó casi humillándola. “Demasiada confianza. Ese fue nuestro error más grave”, nos contó Buffon.

Pues la lección parece más que aprendida: esta Juventus sabe que para eliminar al Madrid no podrá distraerse ni un minuto. Allegri lo ha reiterado en la conferencia de prensa: más que los esquemas, más que la calidad, será la mente de sus jugadores la que marcará la diferencia. Eso sí, también es verdad que los italianos a doble partido son casi imbatibles: en las últimas cuatro temporadas sólo quedaron eliminados una vez, ante el Bayern Múnich en 2016. Allegri y sus chicos se han aprendido de memoria el camino hacia las finales: si los madridistas se olvidan de eso, se pueden llevar hoy una sorpresa...