El milagro número 14. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define el término milagro en su segunda acepción como “suceso o cosa rara, extraordinaria y maravillosa”. Pues bien, créanme que yo estoy a punto de ponerme en contacto con mis académicos de cabecera (Don Arturo, no se me haga el despistado) para variar la definición. Un milagro ya no empieza a ser algo extraño. Yo he visto 14 en los últimos 14 años. El milagro de editar un libro benéfico poniendo de acuerdo a los filibusteros más indeseables de la prensa deportiva (valga la redundancia) para que colaboren en una buena causa junto a las más grandes estrellas del deporte. Y que cumplan los plazos de entrega y que se maquete decentemente, y que se haga una adecuada promoción y que haya una foto de portada y que alguien se dé cuenta de que hay que buscar una imprenta y un código ISBN y seducir a más de 20 empresas para que colaboren y que todo el mundo ponga de su parte y que los que critican a la directiva se unan a la directiva por un día para ayudar a los desfavorecidos. Si hay un día en el que uno se siente orgulloso de dejar de ser gentuza canallesca, es un día como el de ayer. Desde hace 14 años, parimos un milagro llamado Relatos Solidarios del Deporte.

Reconocimiento. En este contexto, Ernesto Valverde, padrino del milagro 14 que pueden encontrar en El Corte Inglés a favor de Proactiva Open Arms, dijo: “Estoy agradecido porque me dejen participar en un proyecto como este. Un proyecto en el que los que somos admirados sin demasiada causa por un montón de gente, nos encontramos con personas como Òscar Camps, director de Proactiva, que en realidad son héroes y se juegan la vida en el mar para rescatar a una gente que nos considera héroes a nosotros. Y esto hay que redimensionarlo”.

La llamada. En esa rueda de prensa a favor de este libro solidario (que si me permiten repetir el momento de publicidad puede comprarse en El Corte Inglés por 10 euros que van a ir íntegramente e a la cuenta de Proactiva) Òscar Camps contó: “Si nosotros, que salvamos náufragos en el mar en virtud del derecho marítimo internacional, tuviésemos la milésima parte de atención que la rodilla de Piqué o los isquiotibiales de Messi, el mundo funcionaría mucho mejor”. Por nuestra parte, nada más satisfactorio que poner en contacto a los héroes que ustedes imaginan con los héroes de verdad. Y los de Proactiva, lo son.