Al Khelaifi hace de bombero en Brasil

Al Khelaifi se subió al avión junto al director deportivo de PSG, Antero Henrique, y Maxwell, exjugador del club parisino y enlace entre la planta noble y la plantilla. Los tres se chuparon nueve horas de avión (9.208 kilómetros que hay entre París y Mangaratiba) no para hacer turismo en un país tan impactante como Brasil. Ni para tomar el sol en la playa. Al Khelaifi y su séquito del PSG se tomaron la molestia con el fin de llegar a tiempo de apagar el fuego. El enésimo provocado por Neymar y su padre, que más que agente se comporta como un hermano mayor revoltoso y caprichoso, que ha llevado a menudo a Ney a tomar decisiones alejadas de las profesionalidad y del rigor disciplinario que se le suponen a un futbolista que está en el tercer escalón del top ten mundial. Al Khelaifi ni hubiese viajado a Brasil si supiese que con Neymar no hay problema y si tuviese claro que el brasileño va a respetar su contrato, firmado el pasado verano tras convertirse el jugador en el más caro de la historia del fútbol (222 millones de euros).

Pero el bombero Al Khelaifi sólo se encontrará sonrisas, mucha palmadita en la espalda y despejes a la banda del padre de Ney y del propio jugador, que saben que hoy día en el fútbol de elite casi todo es postureo y que es mejor ser dueño de tus silencios que esclavo de tus palabras. Todo son buenas caras y buen rollo. Pero sabemos que al cerrarse la puerta del foco mediático esa sintonía se quiebra y sólo quedan preocupación y frustración en el dueño de PSG. ¿Qué más quiere Neymar? Le pagan 37 millones de euros netos anuales, casi el doble que Cristiano, y le permiten operarse y curarse de su fractura del dedo del pie en su país natal. A lo médicos del equipo parisino no les da ni agua. Un mal ejemplo para el resto de la plantilla, que ve con esta visita transoceánica de Al Khelaifi y su séquito a Brasil el favoritismo que hay hacia una estrella que, además, te la está jugando sin disimulo hasta el punto de ‘televisarlo’ en las ventanas informativas del mundo entero. Neymar preparar su fuga, pero el Madrid debería repensarse si merece la pena fichar a un jugador que arrastra tantos conflictos a su paso. Por muy bueno que sea…