Falta la asignatura europea

El Barcelona no puede permitirse el lujo de caer a las primeras de cambio en la Champions League. Después del triunfo ante la Juventus en Berlín, el equipo no ha vuelto a las semifinales de la competición más trascendente del fútbol a nivel de clubes. La temporada pasada, el Barça a punto estuvo de quedarse fuera de la Champions en octavos. Sólo el milagro de la remontada ante el PSG evitó la tragedia que se consumó en la siguiente ronda ante la Juventus. Está claro que la Liga es la prioridad y que hasta ahora se han hecho los deberes tanto en la competición de la regularidad como en la Copa, pero el Chelsea es un rival a tener en cuenta. La eliminatoria ante el Valencia dejó sensaciones extrañas en un equipo que en dos jornadas (ante Espanyol y Getafe) se ha dejado cuatro puntos respecto a la ventaja que tenía.

Este par de días de descanso que Valverde ha concedido a la plantilla responden más a un descanso mental que físico. Regresa el conjunto catalán a la vorágine de jugar cada tres días partidos decisivos. Y entre los determinantes, el del martes en Londres es fundamental. Ni Messi ni el Barça pueden faltar en el próximo sorteo de la Champions. Dijo ayer Piqué que las expectativas son buenas, pero que hay que ir con “pies de plomo”. Un tropezón en Europa afectaría, y mucho, al día a día del equipo.