A Ios ojos del ilustre merengue Jorge Valdano, el fútbol «nos hace un poco más felices, nos permite alejarnos de todo aquello que requiere seriedad; con el fútbol, hacemos nuevos amigos». En mi calidad de Embajador de Francia en España, me alegro del partido que se juega esta noche entre el Real Madrid y el París-Saint-Germain, en el campeonato más prestigioso del fútbol. Este partido constituye un encuentro de muy alto nivel, entre dos grandes clubes, pero aún más, entre nuestros dos países y nuestros dos pueblos.

La historia misma de la Copa de Europa nos recuerda los vínculos tan fuertes y profundos que unen a nuestras dos naciones. Efectivamente, fue el periódico francés L’Équipe el que, en diciembre de 1954, lanzó el proyecto de creación de la Copa de Clubes Campeones Europeos, el antepasado de la Liga de Campeones. Aquel sueño un poco loco se hizo realidad tan sólo un año después. Transformó de forma duradera el deporte europeo proporcionándonos, aún a día de hoy, emociones inigualables y momentos inolvidables de deporte y alegría colectiva.

Sin embargo, este éxito no hubiera sido posible sin el apoyo de Santiago Bernabéu, legendario presidente del Madrid. Se implicó profundamente para lograr este proyecto hasta el punto de que asumió, desde el principio, el papel de vicepresidente del comité organizador del torneo. De hecho, fue una iniciativa afortunada para su club ya que una vez lanzado el campeonato en septiembre de 1955, el Real Madrid se llevó las cinco primeras ediciones. Otro símbolo más de la esencia hispano-francesa de este campeonato: la primera final opuso el Real Madrid al gran equipo francés en aquella época, el Stade de Reims. Esta Liga de Campeones representa por tanto, a su manera, un magnífico ejemplo de los grandes logros que pueden alcanzar Francia y España cuando aúnan sus esfuerzos.

Desde una perspectiva más amplia, el partido opondrá a dos grandes naciones de deportistas. Francia se compromete plenamente en los campeonatos internacionales como lo demuestran nuestros deportistas de invierno de manera brillante en Pyeongchang. Es más, Francia albergará los Juegos Olímpicos de 2024 en París. Nuestro país entero y todas las formaciones deportivas se movilizarán para organizar el evento. Queremos que estos Juegos sean un momento para compartir con el mundo, una celebración única del Olimpismo, abierta a todos, y en particular a nuestros amigos españoles.

Pero mientras tanto, ¡demos paso al fútbol! Más allá del resultado, deseo que este partido sea una hermosa y gratificante celebración con las auténticas riquezas del deporte: un poco de felicidad y mucha amistad.

Yves Saint-Geours es el Embajador de Francia en España.