Arnau Baqué

La gran batalla del Camp Nou

Suenan tambores de guerra en el horizonte. Se respira un ambiente enfervorizado y el aire de las grandes ocasiones se ha instalado en el ambiente. Muy pocos esperábamos la victoria acaecida hace una semana. Ese gol de Melendo ha desatado la esperanza y ha supuesto una liberación, aquella que significa romper el maleficio ante los azulgrana tras casi una década de sequía en cuanto a victorias se refiere. Ahora queda lo más difícil, aguantar el envite del Camp Nou y conservar el resultado de la ida. Una empresa muy difícil pero que visto lo visto no se antoja imposible, porque como ya dije en artículos precedentes, esa palabra está desterrada del diccionario perico, simplemente no existe.

Sin embargo, hay que tener en cuenta una cosa, pase lo que pase, ya hemos cosechado un triunfo. Vencer al eterno rival cuando lleva toda la temporada invicto y verle arrodillarse ante el once perico es algo que pasará a la foto de la temporada. Solo el ver las portadas de los medios afines a los azulgrana, las declaraciones de sus jugadores y la rabia con la que han encajado la derrota sus aficionados, porque no nos engañemos, les ha dolido en el alma, ya justifican el éxito. Pero los pericos queremos más. No nos dejemos intimidar, juguemos nuestro partido como lo que es, nuestra gran final, nuestra noche ansiada para pasar a la historia. Reza el lema perico que “las grandes batallas son para los valientes guerreros” y de eso sabemos los pericos. Seamos positivos. Al igual que David venció a Goliat, miremos a nuestro rival y asestémosle el golpe. Se avecina la gran batalla. ¡A por ellos!