Francesc Via

Goles en propia puerta

No debió el Espanyol en 2015 precipitar el debut del portero con más futuro de su cantera demasiado joven y con una defensa tan endeble. No debió dejarle huir a Londres en verano de 2016 sin renovarle antes. No debió en 2017 fichar en propiedad a Diego López pagando gusto y ganas, pues en ninguna plantilla la ficha más alta le corresponde a un portero. No se debió mantener a Pau en el puesto una vez se hubo recuperado Diego, pues el jugador mejor pagado de tu plantilla es tu jugador franquicia y no hay mayor escalafón que ese. No se debió decir en voz alta que si Pau no renovaba se sentaría en el banquillo, pues eso significaba que la titularidad no dependía de méritos deportivos tanto como de asuntos contractuales.

Y después de esta lustrosa serie de cagadas solemnes, no hay que cometer otra: ni hay que renovar a Pau porque no se puede comprometer un porcentaje tan elevado de la bolsa salarial en porteros, cuando estamos al límite y no tenemos gol, ni puede seguir un partido mas Diego López en la suplencia. ¿Renovarlo para venderlo? ¿Y si baja el Málaga y, por lo tanto, vuelve Roberto?

He escrito “el Espanyol” no porque cada una de estas cagadas no tengan nombre y apellidos, sino porque el perjudicado es el club. Asúmanlo y dejen de meterse goles en propia puerta.