Iago Aspas, el rey del gol y de Galicia

No pudo poner mejor broche de oro al año más goleador de su carrera. Iago Aspas cerró con un doblete en Riazor un 2017 antológico. En estos doce meses marcó veinte goles en LaLiga, uno más que Cristiano y sólo por debajo de Messi y Luis Suárez. Números de auténtica estrella, tal y como refrendó ayer en el último partido del año. La puntería del moañés ya es legendaria (ayer igualó las cifras goleadoras de un tal Mostovoi en Primera), pero lo mejor de su talento es que su incidencia en el juego va mucho más allá de las dianas.

Aspas disputa cada balón como si en ello le fuera la vida, juegue en Riazor o en O Couto. Para él no hay distinción. El fútbol es su pasión y le debe el máximo respeto. Ayer corrió más que Fermín Cacho en la final olímpica de Barcelona’92, y siempre con el máximo criterio, para darle aire al equipo y que éste pudiera dar un paso adelante cuando más sufría. Su inteligencia táctica es abrumadora, siempre sabe qué hacer en cada momento.

Iago es el genio de Moaña y el rey de Galicia. Ha marcado cinco goles en los tres últimos derbis y el Depor ha pasado de ser su bestia negra a su víctima favorita. Mostrando su escudo cada vez que caza a su presa, golea de cualquier manera. El primer tanto fue de oportunista; el segundo, de mago. El talento se cría en las bateas.