El hombre que corría hacia el infinito

Sebastian Coe fue el hombre que borró de las listas de plusmarquistas mundiales de 800 metros a, nada menos, que Alberto Juantorena. Y Lord Sebastian Coe ha sido el único atleta que ha conquistado dos veces el título de campeón olímpico de 1.500 metros. Con eso bastaría para cerrar este artículo, que se escribe, aparte de la satisfacción que siempre tengo de relatar historias de personas como él, porque el Diario As le premió con motivo del 50 Aniversario de este periódico, que ha recogido puntualmente a lo largo del tiempo todas sus hazañas, que no son pocas.

Y como no son pocas, el artículo no se puede quedar ahí, ni mucho menos. Sebastian Coe batió récords mundiales de 800 y de 1.500 metros, además de en la milla, distancia poco apreciada en España, pero que tiene una gran trayectoria histórica entre los que saboreamos las delicatessen del atletismo. Voló sobre las pistas, con gran elegancia dentro y fuera de ellas. Llevó a sus pruebas hasta un horizonte que parecía infinito, aunque ninguno lo es. Nos deleitamos con sus memorables enfrentamientos con Steve Ovett, su compatriota, con el que tenía rivalidad dentro y fuera de las pistas, aunque el uno y el otro se admiraban.

No voy a hacer una lista de los récords de Seb Coe, porque sería interminable y no es el objetivo de este artículo. Pero sí voy a recordar que fue miembro de la Cámara de los Lores por el Partido Conservador británico, que organizó la candidatura de Londres a los Juegos de 2012, que la llevó a buen puerto, y que luego consiguió que aquella competición fuera memorable. Y que contribuyó a que el atletismo fuera más grande, más brillante. Como Edwin Moses, Carl Lewis, Usain Bolt...