Kiko irradió la felicidad de siempre

Kiko destiló alegría como futbolista. Lo hizo en el Cádiz, el Atlético y la Selección. Contagiaba felicidad y buen rollo. Pocos pueden tener una palabra negativa acerca del jerezano, representante de esa España que ganó el oro olímpico en Barcelona 92. Y así estuvo Kiko en la gala del As, alegre, mezclándose con unos y otros, contando anécdotas con su gracia natural. Mucho les cambió la vida a él (entonces Quico) y a sus compañeros desde aquellos Juegos. Pero en lo fundamental irradia lo mismo: buen humor, simpatía, ganas de agradar... Desde esa base el equipo de Miera ganó el oro. Pero no todo fueron risas, también hubo mucho trabajo y malos momentos.

Ayer recibió el premio de As y el aplauso de los presentes. Todos se acordaron de esa noche mágica del Camp Nou, de ese gol que hizo tan feliz al país entero. 25 años después recordamos a esa generación de futbolistas tan importantes que siguieron ganando éxitos y títulos. Kiko, el mago de Jerez, es el exponente de ese grupo. Él forma parte de nuestra historia deportiva y así se lo hicieron ver muchos de los amigos con los que se encontró en la gala. Seguro que recordará durante muchos años ese reconocimiento de nuestro deporte. Ahora que se ha vuelto más blandito, en palabras del propio Kiko, se emocionó ante tanto cariño. Como todos nosotros lo hicimos con ellos.