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El natural optimismo de Rincón

No era el mejor día ni tampoco nuestro fútbol pasaba por un buen momento. Total en esas circunstancias en vísperas de la Navidad y con el “gordo” en la jornada de reflexión, se había colado ese España-Malta que pondría fin a la fase de clasificación de la Eurocopa que se jugaría en Francia, allá por el mes de junio y todo apuntaba que sin nuestra presencia. Esa situación, más la lluvia que, a puritamente, cayó en esos días, nos presentaba una jornada ideal para hacer las penúltimas compras o, brasero, lumbre, turrón, mazapán y un par de “tragos” aderezado con unos villancicos y, a dormir. Soñando con la lotería. El fútbol ese día parecía sobrar.

Pero los jugadores y los técnicos de de la Selección no pensaban lo mismo. No iban a estar concentrados durante una semana en fechas tan señaladas “Pa Ná”. Y eso significaba no solo ganar el partido. Se jugaba la clasificación y esta pasaba por marcar ONCE GOLES. Nadie se planteaba que ellos marcarían uno.. Anda que estábamos para regalos.

Once goles en noventa minutos. Cada cual se hacía sus números. Mil cálculos. Se podía. Al frente de aquellos y manifestándolo claramente, se encontraba Rincón, que además jugaba en su campo. Pero Poli Rincón es un optimista por naturaleza. En la mayoría, prudencia. Y así también se manifestaban los aficionados que aún no se habían recuperado del desastre de Mundial jugado en casa.

Nadie podía imaginar que estábamos en vísperas del partido en el que, sin ganar un título y ante un rival, en aquel momento insignificante, cambió la relación entre la Selección y los aficionados. Estableció un vínculo entrañable entre ambos. Algo más familiar. De hecho, todos recordamos dónde y con quién estaba. Y es un partido que comenzó con muy pocos aficionados en las gradas del Villamarin y ente el televisor, al que se miraba de reojo, que en el descanso, con el marcador 3-1, produjo una estampida en el campo y en el sofá.

La segunda parte fue mágica. NUEVE goles. El campo se volvió a llenar, los sofás se quedaron pequeños. La abuela vio por primera vez un partido de fútbol... Daba igual quién marcara .Por primera vez en la historia, jugaba España, marcaba España. Menos el último que fue el GOL de SEÑORRRRRRRRRRRR.