Quedamos en manos de Renault

Se acabó la temporada sin grandes sorpresas, con un GP de Abu Dhabi en el que se ha mantenido el orden natural de las cosas: dominio incontestable de Mercedes, con Ferrari como segundos en discordia... a cierta distancia. Y tampoco novedades en cuanto a los españoles, que deben mirar desde ya mismo con mucho más optimismo al próximo año. Motivos para ello tienen tanto Alonso como Sainz, aunque también es verdad que el desafío de sus equipos tampoco es una insignificancia, más bien lo contrario. Quedamos los aficionados españoles, pues, en manos de Renault para poder disfrutar de un 2018 mucho más productivo e ilusionante de ambos, puesto que es la marca francesa la que debe ofrecerles un motor tan competitivo como merece su talento.

En el caso de Alonso se acaba la pesadilla de Honda y hay que confiar en que McLaren sí tiene la capacidad de hacer un monoplaza al nivel de los mejores; con un buen chasis, como el que exhibe Red Bull, y un propulsor mucho más capaz que el japonés estoy convencido de que el asturiano dará un salto cualitativo apreciable. Entre otras cosas, por lo que él mismo comenta en la interesante entrevista de Manuel Franco en As: han luchado por superar una situación tan adversa que a poco que el viento les sea favorable todo les parecerá mucho más sencillo. En cuanto a Sainz, es evidente que su dependencia de Renault es incluso mayor, coche y motor desarrollado por los ingenieros franceses para una campaña en la que deberían dar un paso adelante serio. Les aguarda un punto de inflexión en su camino hacia la excelencia del triunfo. Si lo consiguen, estoy convencido de que Carlos no defraudará. Ojalá podamos ver a los dos demostrando por fin de lo que son capaces...