El fin de semana ofrecerá una pequeña tregua antes de que el equipo afronte su primera semana importante del año, un doble compromiso de Liga y Copa que debe cimentar nuestra confianza pero que con resultado adverso puede dejar el proyecto al borde del knock out. Siempre me sorprenden algunos jugadores cuando se sitúan al margen del sentido común e ignoran las leyes de su oficio. Como Jurado, que ayer a pregunta de un periodista minimizó una hipotética derrota diciendo que el equipo trabaja bien. Como si el fútbol, precisamente el fútbol, fuese algo ajeno a los resultados. Como si fuera cierta esa sentencia que hace poco utilizó Lardín para acallar las reivindicaciones de minutos por parte de algunos miembros de la plantilla, afirmando que a los jugadores se les paga para entrenar. No. Se les paga para ganar. Si no, cambiaríamos nuestra plantilla por la del Getafe, la del Girona o la del Leganés, que están más arriba que nosotros y cobran la mitad que los nuestros. 

No comparto que añadir presión y exigencia sea perjudicial, más bien al contrario. Los jugadores deben saber que estamos ante una semana que será absolutamente clave y que solo puede saldarse con triunfo ante el Geta y clasificación de Copa. Pónganse las pilas antes de que se las pongan. Créanme.