La sabiduría del Sevilla
En el descanso escribí en Twitter que la clase media inglesa había superado a la española. Un Sevilla-Liverpool podía confirmar una tendencia que se viene divisando este curso: que además de tener muy buenos jugadores y mucho dinero, los de la Premier se estaban convirtiendo en mejores competidores. Pero el fútbol tiene la manía de humillar las conclusiones urgentes. Me sigue pareciendo que la sangría de talento que acaba en Inglaterra, y la calidad del entramiento, permite, entre otras cosas, que ya no sea mucha sorpresa que un Tottenham gane en Dortmund, pero lo que hizo el Sevilla sugiere que muchos años de buscarse las habichuelas sin poder igualar los presupuestos de otros dan un poso tremendo y duradero.
El modo en que los hispalenses atacaron en la segunda mitad sugiere una sabiduría futbolística que el Liverpool no tiene aún. Nada de balonazos, se buscó el gol, pero jugando con inteligencia, con un ritmo alto, buscando la banda, atacando el espacio. Hizo falta la suerte, como ocurre en todas las noches de gloria, pero nos queda mucha sapiencia.