La profecía de Luis Aragonés
Cuando se marchó del Oviedo en el año 2000, tras conseguir salvarlo del descenso justo la temporada en que bajó el Atlético tras perder curiosamente en el Tartiere contra el Oviedo entrenado por él, Luis Aragonés dejó una frase en forma de profecía: “Jaula nueva, pájaro muerto”. Se refería al cambio de estadio que iba a realizar el Oviedo la siguiente temporada y, efectivamente, la mudanza no le vino nada bien al conjunto asturiano que descendió a Segunda, luego a Segunda B y llegó a estar en Tercera tras cambiarse de estadio a uno más moderno. Luis vivió la mudanza del Metropolitano al estadio del Manzanares y entonces no se cumplió el refrán de la jaula y el pájaro y aquel Atlético siguió creciendo. Y tampoco se cumplirá por el traslado del Vicente Calderón al nuevo Metropolitano.
Visita hoy la nueva casa de los atléticos el vecino más rico y más laureado. Ya se encargó en la previa Simeone de recordar que el Madrid es el mejor equipo del mundo y también el que mejor ficha a los jóvenes talentos en un reconocimiento no por sincero menos sorprendente por lo mal que sientan esos elogios a la gente del Atleti. Simeone ha construido su mito porque viene cumpliendo con creces el objetivo de ser tercero y no le hace falta ni ganar títulos porque nadie se los exige. Su leyenda también se ha forjado en un discurso estructurado y un relato sólido a partir del mantra del “partido a partido”, de que “el esfuerzo no se negocia” y de que “siempre hay que creer”. Pero el gran Cholo debe reinventar su mensaje y modernizar su relato. Lo exige la nueva jaula colchonera. Así evitará que se cumpla la profecía de Luis.