Una semifinal marcada por los errores arbitrales y el mal uso del VAR
La semifinal entre Lanús y River en La Fortaleza fue un partido inolvidable de Copa Libertadores.De esos que a los hinchas de fútbol les gustará recordar presumiendo haber estado en la cancha o memorizando cada detalle de lo que sucedido en el partido. Fue histórico porque tuvo de todo: dramatismo, goles, emociones, y el milagro de un equipo que por primera vez en su história jugará una final de Copa Libertadores.
También una semifinal que será recordado por la primera intervención del VAR y la floja actuación de los árbitros. La asistencia del video arbitraje se utilizó para un fallo que favoreció a Lanús y se omitió su utilización en una mano de Silva en el área, que hubiera favorecido a River en la primera parte.Y en una falta sobre Scooco, cuando River ganaba el partido. Es cierto que River no supo defender en la cancha la diferencia de gol conseguida. Se puso 2-0 y cometió errores que permitieron al Granate marcar el gol del descuento al final del primer tiempo. Error de Lux, a quien le pusieron la pelota en sépalo. El gol de la esperanza de Lanús. También es cierto que el árbitro alteró el desarrollo del encuentro con sus decisiones. River jugó mejor el primer tempo, y Lanús lo hizo mejor el segundo, ayudado por el golpe anímico que sintió el equipo de Gallardo, por los fallos arbitrales, la lesión de Enzo Perez y la expulsión de Nacho Fernandez. Y vivió una de las derrotas más duras del ciclo del entrenador.
A los 37 años, José Sand, surgido en las inferiores de River, despreciado por el equipo Millonario del cual se marchó por la puerta de atrás. Y una vez más de erigió en el heroe en la Fortaleza del Sur: le mostró el camino a su equipo y fue el verdugo de los de Gallardo. Fue la figura del partido: aguantó la pelota, pivoteó y marcó dos goles para empatar la serie.