Alonso no merece su palmarés
Cuatro títulos de Vettel. Otros cuatro de Hamilton desde este domingo. Sólo dos para Alonso. La cuenta es clara, simple y demoledora. Los grandes campeones coetáneos del asturiano duplican su palmarés. ¿Quiere esto decir que tienen el doble de talento? Lógicamente existen opiniones dispares, la mía es que tal proporcionalidad no es en absoluto real y que el destino, la providencia o la suerte le han dado esquinazo en más ocasiones de las que merecía. Hay quien mantiene que su desacierto en las decisiones le ha lastrado, que no ha sabido estar en el sitio oportuno en el momento adecuado. Tampoco lo comparto. Llegó a un equipo ganador como McLaren en su primera etapa; fichó por Ferrari cuando parecía que les tocaba recuperar su esplendor; y regresó a Woking animado por el potencial de Honda, miente quien diga que adivinaba el desastre posterior.
Alonso debería tener los mismos cuatro títulos que sus rivales naturales… o puede que alguno más. Incluso con los reveses que ha sufrido pudo haber sido campeón en 2007, aquel terrible año de la eclosión de Hamilton cuando empató con el británico a 109 puntos por los 110 del ganador Raikkonen. Y atesora los subcampeonatos de 2010, 2012 y 2013, cediendo en cada caso ante Vettel pero por tan sólo cuatro y tres puntos (respectivamente) en las dos primeras ocasiones, es decir, en la última carrera. Son datos, no valoraciones, que apuntan a que únicamente el infortunio impidió su coronación. No lo logró… como pudo haberlo hecho. Me parecía terriblemente injusto que el ovetense se despidiera de la competición, cuando toque, con sólo ese par de títulos, no creo que el balance se corresponda con su calidad, experiencia y pundonor. Tiene tiempo para solucionarlo, ojalá lo consiga.