Los All Blacks están a la altura y dejan su huella en Asturias
Los All Blacks no se han limitado a acudir a recibir este Premio Princesa de Asturias y a asombrar al Teatro Campoamor con su haka, porque el acto sólo fue el colofón de una semana fantástica con ellos en Asturias, que he tenido la suerte de compartir. Participaron en el campus Small Blacks, que sirvió de culmen a un programa educativo en más de 80 centros educativos y que ha llegado a más de 2.000 niños y niñas, que no sólo practicaron rugby (en este caso en su modalidad sin contacto), sino que aprendieron los códigos de conducta y valores que adquirimos jugadores, entrenadores y aficionados a este deporte. En ese campus estuvieron unos 800 niños, que pudieron jugar con los All Blacks. Fue muy bonito la iniciativa de un colegio, Santa María del Naranco, que les dedicó una haka de bienvenida en la que participaron 120 niños.
También han asistido a la exposición All Blacks: Historia de una camiseta invencible y se celebró una mesa redonda en la que tuve la oportunidad de participar junto a Emilio Butragueño y Steve Tew, CEO de la New Zealand Rugby Union, en una interesante charla sobre el deporte global. El jueves también se celebró un entrenamiento con todos los clubes de Asturias y todas las categorías, desde Sub-6 hasta Sub-21. Con las gradas llenas de aficionados y familiares, los jugadores pudieron jugar y entrenar con los representantes de los All Blacks, que se mostraron superhumildes, muy presentes y agradecidos. No sólo han venido a recoger el premio, han estado a la altura de un reconocimiento que, sin duda, merecen.