Atleti, Barça y André Gomes fueron ellos mismos

Fieles a sus estilos. Todo fue como se esperaba. Atlético y Barcelona interpretaron sus papeles, en evidente posición de espera el conjunto de Simeone y bajo la pauta del balón el equipo de Valverde, al que le faltó tiempo para consumar la remontada.

Toque improductivo. El Barça amasó la posesión, pero sus pases (513 en campo contrario) carecieron de intencionalidad y verticalidad en la mayoría de las ocasiones. Sólo logró beneficios en el asalto final entre el cansancio y desconcierto rojiblanco.

La paradoja. El Atleti se reconoció en velocidad y en salida rápida tras pérdida rival, su liturgia más frecuente. El gol de Saúl llegó, en cambio, tras una secuencia de 18 pases y con la defensa del Barcelona parada.

El caso de André Gomes. Poca explicación se encuentra al experimento de Valverde con André Gomes, ni que el portugués completara todo el partido. Sí atinó el técnico azulgrana con los cambios de Deulofeu y Sergi Roberto, que hicieron del Barça un equipo más profundo.

Busquets no cierra

Saúl se deshizo de Rakitic, que fue a presionar a Carrasco, y Busquets no salió al paso del mediocentro rojiblanco. Fue el gol del Atlético.

Messi, vigilado

El argentino se instaló mayoritariamente entre Gabi y Saúl, pero no encontró cómplices que le diesen la pelota en ventaja. Emergió con espacios abiertos.