El Getafe forzó a Zidane a echar mano de Isco
No es mala señal que de forma reiterada los equipos grandes sólo puedan ganarte en tu casa en los minutos finales. En la segunda vuelta, esos ya no vuelven.
El triunfo del Getafe fue obligar a Zidane a tener que buscar la botella del mejor vino que le quedaba en su bodega, Isco, que fue quien le puso perfume al partido. Temió el Madrid por la victoria en el Coliseum como antes había padecido el Barça. Valverde tuvo que recurrir a Paulinho para marcar el 1-2 en el 84’ como Zidane requirió de Isco para hacer lo mismo en el 85’. También el Sevilla venció en el Coliseum por un gol de Ganso en el 83’. No es mala señal que de forma reiterada los equipos grandes sólo puedan ganarte en tu casa en los minutos finales. En la segunda vuelta, esos ya no vuelven.
Tampoco es casualidad que el Getafe acabe casi todos sus partidos enrejado en su área, suplicando al tiempo que pase y lo haga rápido. No es la primera vez que cuando Bordalás quita a un medio y mete un tercer central el partido termina con un gol del contrario por un desajuste en el eje defensivo, como el de Bruno y Antunes en el tanto de Cristiano. No obstante, con lo bueno y con lo malo este Getafe pinta bien. Ya ha pasado los peores tragos y en adelante sólo queda mejorar, aunque tampoco se nos ponga el morro fino y le pidamos que juegue como el Brasil del 70, que acaba de subir.