Color Champions: de las rayas y los petos a la camiseta del árbitro
Verde confusión. El pasado agosto, el Real Madrid encarrilaba la Supercopa de España en el Camp Nou pero las imágenes de televisión no nos dejaban claro si el que llevaba el balón era un madridista o un azulgrana. La razón: el color de la camiseta de los de Zidane, aquel verde turquesa que movía al engaño. ¿Podría ocurrir algo así en la Champions? Resulta complicado, puede agitarse la coctelera, como el amarillo que lució el Atlético en Roma o el granate con dorsales naranja (desafío a la armonía cromática) del Barcelona en Lisboa, pero a ojos de la UEFA... experimentos, los justos.
Esas franjas. Hay normas que son el padrenuestro, como la de que los clubes no puedan estrenar equipación iniciada la temporada. ¿Pueden coincidir dos equipos con camisetas rayadas en el campo? Sí, pero si no llevan uno de los colores del rival; es decir, es posible en el duelo entre el Inter (negro y azul) y el Atlético (blanco y rojo), pero no entre el Atlético y el Celtic (blanco y verde). El blanco, común en ambas camisetas, lo echa por tierra. Y da igual si las franjas son horizontales o verticales.
Oferta arbitral. Los equipos cambian de equipación, pero, ¿y el árbitro? La UEFA decide los colores con antelación, pero siempre existe la posibilidad de que el colegiado pueda cambiar (incluso la misma mañana del partido) si considera que no existe un mínimo contraste de colores. El árbitro dispone de suficiente fondo de armario: camisetas negra, azul, amarilla, roja y verde. No ocurre así con pantalones y medias. Ahí, uniforme escolar, siempre el mismo: negro.
Guantes. No hay ningún color prohibido por la UEFA, tampoco restricciones en las botas. En los guantes de los porteros, eso sí, no se permite que aparezca el logo de la marca más de una vez (si ocurre se tapa con esparadrapo). En los petos, hay dos fijos: el gris de los recogepelotas y el amarillo luminoso de los comisarios (o stewards). A partir de ahí, los equipos deben elegir para el calentamiento entre la paleta de colores que ofrece la UEFA: dorado, rojo, lila, marrón, azul y verde.
El lateral. Cuando hablamos de camisetas, la UEFA no sólo vigila el frontal y la espalda, sino también los laterales. Hubo años en que algunos equipos, como el PSG o el Barcelona, lucían en el costado un color distinto, con la complicación añadida para los jueces de línea. Con todos los jugadores de lateral azul, ¿cómo apreciar si hay alguno en fuera de juego? Ni con las gafas del VAR.