Naybet

Hakimi Achraf es un orgullo para Marruecos

Ramis, excompañero mío en el Deportivo, fue la primera persona que me habló de Hakimi Achraf. Siendo su entrenador en el Juvenil del Real Madrid, un día me dijo: “Hay un chico marroquí que tienes que ver. Es muy bueno y creo que va a ser un gran jugador”. Y Ramis tenía razón. Ahora que soy directivo de la Federación Marroquí de Fútbol le he podido ver en directo en los dos últimos partidos que diputó con la selección y he comprobado que tiene mucho potencial. Aquí juega por la banda izquierda y eso no le ayuda a explotar todas sus virtudes, pero ya ha demostrado que es un futbolista muy ofensivo y con un gran desborde.

Yo tuve la oportunidad de fichar tres veces por el Madrid, con Heynckes, Toshack y Queiroz. Cuando aquello ocurrió todo Marruecos estaba muy feliz con la posibilidad de que un jugador de nuestro país pudiera jugar en ese club. Así que Hakimi ahora es un orgullo para Marruecos y una alegría para el país. El mejor consejo que le puedo dar es que lo primero que tiene que hacer un defensa es saber defender, después ya vendrá lo de atacar. También debe escuchar, aprender y respetar a los compañeros. Pero tiene la suerte de contar con un gran entrenador como es Zidane, que seguro que le aconseja muy bien. Además, tiene a su lado a Sergio Ramos, que le orientará en todo.