Darder y el equilibrio

Debería remontarme a temporadas muy pretéritas para recordar un impacto tan grande, capaz de cambiar casi por sí solo la dinámica de un equipo. Me refiero a Sergi Darder. El balear ha servido para cambiar el rumbo de un equipo con una propuesta futbolística un tanto pobre creativamente para transformarlo en una propuesta capaz de llevar el peso del partido desde la creación. Alcanzar un fichaje de su nivel, además proveniente de un equipo del prestigio del Olympique Lyon, no está al alcance de muchos. En segundo lugar, su llegada sirve para dotar a la media de aquella figura de la que andábamos muy huérfanos, remontando la vista atrás hasta la época de Verdú. Era una demanda histórica de casi todos los aficionados: la llegada de un medio creador que canalizara el juego ofensivo.

El Espanyol tiene ahora los mimbres necesarios para dar un salto de calidad y, lo que es más importante, un timonel al mando de una nave que empieza a despegar y que con esta “semana fantástica” ha demostrado que no sólo han empezado a llegar los resultados sino que empieza a tener alternativas muy interesante en el planteamiento de los partidos. Ya no somos aquel equipo que lo fía todo única y exclusivamente a la velocidad y el contraataque. Ahora se plantean alternativas de creación de juego que nos permiten tomar el control del “tempo” futbolístico del partido y discutir la posesión y dominio del balón al rival. Sergi, tu llegada ha sido una luz al final del túnel. Darder, el equilibrio que nos faltaba, porque nunca una pieza tan codiciada había significado tanto. Precisamente eso: el equilibrio.