Ricky, Messina y las ruinas
El pegamento. España es una mezcla entre jóvenes y veteranos alucinante. Pau Gasol podría ser el padre de Juancho Hernangómez. Entre ambos hay casi 17 años de diferencia. Esa brecha preocupaba en la Federación. Para salvarla, se buscó un puente: Ricky Rubio, un joven veterano que lleva mucho tiempo en la Selección pero que es de una generación cercana a la de los nuevos. Él ha sido clave para que los recién llegados a la familia se sientan como en casa.
Messina, un valiente. El seleccionador italiano se ha ganado ese calificativo por su rajada en rueda de prensa. Hace falta mucha personalidad para criticar las Ventanas FIBA en medio de un campeonato FIBA. Messina vino a decir que las Ventanas eran un sinsentido. Que irían a luchar una clasificación con unos jugadores a los que luego tendría que decir que los hay mejores para jugar lo de verdad. Llegó a manifestar que se sentía un grano en el culo de la FIBA. Jamás he tenido afinidad por el acné, pero si Messina lo es voy a hacer una excepción.
Grecia en ruinas. Las ruinas griegas son famosas en el mundo entero. Sus restos de monumentos son eternos y constituyen un legado para la humanidad. Desgraciadamente, a su selección le ocurre en parte lo mismo: cualquier tiempo pasado fue mejor. No quiero decir que es una ruina de equipo porque sería pasarme, pero en la primera fase han deambulado por muchos partidos. Quizás están tratando de despistar y después sorprendan pero, sin Antetokounmpo, este equipo ha perdido mucho. Incluso se pegaron Bourousis y Pappas en la preparación. Avanzo que como no pasen de octavos, a donde han llegado de milagro, los golpes que se repartieron los dos jugadores les van a parecer caricias comparados con los palos que prepara la prensa griega.