Fizdale y la cartera perdida

Un récord eterno. Pau Gasol está a un paso de ser el máximo anotador histórico del Eurobasket. Y apuesto con el que quiera a que no habrá nunca quien le supere. A partir de este campeonato, los europeos pasan a disputarse cada cuatro años y no cada dos como se hace ahora. O cambian las normas y valen los triples seis puntos o el nombre de Pau al lado del récord permanecerá más tiempo en pie que las pirámides de Egipto.

Transilvania is not Romania. Eso nos dicen mucho por aquí. Cluj es la capital de una provincia rumana que no se siente muy de este país. Desde 2008, hay un movimiento de autodeterminación que, sobre todo tras la independencia de Kosovo, se ha hecho más fuerte. Los lugareños aquí nos dicen sentirse más cercanos a los húngaros que a los rumanos. Si he de ser sincero hay más semejanzas en la arquitectura de la ciudad con Budapest que con Bucarest. Eso sí, en política no entro que el 1-O está cercano y creo que bastante tenemos nosotros en casa como para ocuparnos de los demás.

Perder la cartera. A todo el mundo le ha ocurrido alguna vez que un despiste le cueste un disgusto. Eso le ocurrió ayer en el pabellón de Cluj ­(Polyvalent Hall) al entrenador de Marc Gasol. Un policía rumano buscaba por la sala de prensa a un tal David Fizdale cuya cartera tenía en su poder. El tal resulta ser el entrenador de los Memphis Grizzlies quien, supongo que en un despiste, se quedó sin ella y un espectador se la hizo llegar al miembro de la seguridad. Gente honrada estos de Cluj. Hace dos días, un iPhone de un periodista se quedó en un taxi y el conductor no paró hasta encontrar al compañero y devolvérselo. Tengo que aprender cómo se dice honrado en rumano... el comportamiento bien lo merece.