El Superman de Alhama
¿Qué es lo más parecido a un superhéroe de ficción que nos podemos encontrar en la Tierra? Ahí les dejo la pregunta para trabajar la imaginación. A mí me vienen dos imágenes. En la primera aparece un bombero: personas que salvan vidas y combaten catástrofes. Y luego pienso en un decatleta: el deportista perfecto, el hombre diez. En estos días se están celebrando los Mundiales de atletismo en Londres, donde compiten desde el pasado viernes los que más corren, los que más saltan y los que más lanzan. El decatleta es todo eso en uno. Me asaltan nombres míticos de aquello que Bob Mathias, el primer doble campeón olímpico de la disciplina, llamaba “un asesinato en diez etapas”: Jim Thorpe, Daley Thompson (aquel del videojuego), Dan O’Brien, Tomas Dvorak, Ashton Eaton...
En España también ha habido destacados combineros, pero especialmente uno: Antonio Peñalver, murciano de Alhama. El 6 de agosto de 1992, hace hoy 25 años, conquistó la plata olímpica en Barcelona, por detrás de Robert Zmelik. Un podio de prestigio. Tras aquella conquista se abrazó a su entrenador, Miguel Ángel Millán. Un gesto del que Peñalver ha renegado hace unos meses, cuando se hicieron públicos los abusos a los que fue sometido por su técnico, y que luego se repitieron a lo largo del tiempo y del mapa con otros atletas. Un problema que acosa al deporte, de tanto en tanto, y del que se ha tomado mayor conciencia en las últimas fechas. Hasta los superhéroes tienen puntos débiles, su kryptonita. Pero en nuestro recuerdo, y para siempre, Antonio Peñalver es el Superman de Alhama.