Buenas noticias desde Miami

Puede regresar el Barcelona con la cabeza bien alta de su gira por los Estados Unidos. Por lo menos, en lo que respecta al aspecto deportivo. En lo institucional, con el caso Neymar ardiendo sobre el plato, nada nuevo bajo el sol del caos.

Pero más allá de lo que pase con el brasileño, Valverde está haciendo su trabajo aferrado a un Leo Messi que a estas alturas de pretemporada está como un trueno.

El argentino sigue siendo el inicio y el final de todo lo bueno que le pasa al Barcelona, pero arropado por un juego de posición mucho más trabajado que lo que se había visto en las últimas temporadas. La capacidad del Barcelona para recuperar los balones en segunda jugada tras el rechace del rival se debe una mejor colocación de los jugadores en el campo que presionan con más cabeza. Corren menos, pero más inteligentemente.

Evidentemente, quedan muchos detalles por pulir, en especial en defensa, pero es una gran noticia para Valverde sumar tres victorias ante tres rivales de la entidad de la Juventus, del United y del Madrid en sus tres primeros partidos en el banquillo del Barcelona.

Ahora, ante la más que probable marcha de Neymar a Valverde se le vuelve a acumular el trabajo. Suplir al brasileño no va a ser fácil porque no hay nadie con su capacidad de desborde en el uno contra uno. Ahí, el técnico culé necesita la ayuda de la directiva y de una secretaría técnica que no puede fallar. Y vistos los precedentes, esa es la única nube que amenaza el paisaje de un Barça que regresa de Estados Unidos con los deberes hechos.