Sjöstrom se acerca a Spitz

Las primeras finales del Mundial de natación no se vieron en los televisores españoles, déficit de atención que con toda seguridad se habría subsanado si Mireia Belmonte se hubiera clasificado en los 400 metros libres. Por desgracia hay momentos en España donde todavía prevalece la visión aldeana del deporte. Una pena porque la primera jornada fue explosiva. La sueca Sarah Sjöstrom, tan figura en estos momentos como Katie Ledecky y más que la húngara Katinka Hoszu, batió el recórd del mundo de 100 metros, con un tiempo colosal: 51.71 segundos. Ninguna nadadora había bajado hasta ayer de 52 segundos. Sjöstrom se acerca cada vez más al mejor registro del legendario Mark Spitz (51.22 en los Juegos de Múnich 1972).mundia

Sjöstrom, 23 años, está en la cima de una carrera que arrancó precozmente. En los Mundiales de Roma 2009, la velocista sueca, que aún no había cumplido 16 años, ganó la final de 100 metros mariposa y batió el récord mundial (56.06). Era el año de los bañadores fuera borda, pero los tiempos de Sjöstrom no eran producto del poliuretano. Desde entonces, ha coleccionado títulos, medallas y récords tanto en las pruebas de mariposa como en los 100 y 200 metros libres.

En su estado actual, Sjöstrom está en condiciones de añadir dos nuevos récords mundiales, en 100 y 50 metros mariposa. Apenas una hora y media antes de liderar el equipo sueco en el 4x100 libres (el tiempo de la primera relevista siempre cuenta como marca individual), Sjöstrom bajó de 56 segundos en las semifinales de 100 mariposa. Sólo otra mujer, la estadounidense Dana Vollmer (55.98 en Londres 2012), ha roto la barrera de los 56 segundos. A la vista de su exhibición en la primera jornada, es fácil pensar en un nuevo récord mundial de Sjöstrom en la final de 100 mariposa que se disputa hoy.

A diferencia de lo que ocurrió en los Juegos de Río, Sjöstrom y la estadounidense Ledecky no se encontrarán en los 200 metros libres, el duelo por el que suspiraba cualquier aficionado a la natación. La sueca, superada por Ledecky en la final olímpica, no participará en la prueba. La norteamericana ganó ayer la final de 400 metros con la autoridad de siempre y la segunda mejor marca de la historia (3.58.37 minutos), pero por primera vez transmitió un cierto aire de regresión. Lo confirmó en el relevo 4x100, donde fue la peor del cuarteto estadounidense, ganador de la prueba.

Fue en la prueba de relevos masculina donde el estadounidense Caeleb Dressel, 20 años, se anunció como la próxima gran estrella de la velocidad. Batió el récord de su país, con 47.26, y saldrá de Budapest con seis o siete medallas, de oro la mayoría de ellas.