El trasvase Tajo-Támesis: españoles de ida y vuelta a la Premier League

El innovador. Fue el ceutí Nayim el primer español en emigrar a la Premier League en 1988. Hasta el Tottenham le empujó el Motín del Hesperia y la llamada de Terry Venables. El ‘boom’ de españoles por el Reino Unido explotó a partir de 2004, cuando el fichaje de Reyes por 30 millones. El utrerano fue el primero en levantar una Premier y a su vez un reflejo de lo que le pasa a muchos allí: inadaptación. Porque ya lo decía el pionero Nayim: “Clima, idioma, cultura y ser competitivos los 90’”. Esos son los cuatro mandamientos para adaptarse a la Premier. A partir de ahí, que cada cual saque su fútbol. A los que completan el círculo, llamémosle los integrados: los Arteta, Cazorla, Cesc, Torres, Silva, Mata, De Gea o Rangel. Iborra (14 millones), Roque Mesa (12,5) o Sandro (6) son los últimos en probar y dejar fortuna. Allí esperan a Morata, al que su ‘hermano’ Zaza le habla bien de Conte.

Unos 600 millones. El trasvase Tajo-Támesis lleva años llenando las arcas de los clubes de LaLiga. 35 son los españoles que hoy tienen ficha allí. Solo seis equipos no tienen ninguno. Por ellos, los clubes españoles han recaudado 358,3 millones. A tal dividendo hay que sumar los más de 250 millones que dejaron en España extranjeros como Otamendi, Gabriel, Özil, Amrabat, Alexis o recientemente Lejeune o Ryan. Está claro que el poderío económico de la Premier es una amenaza deportiva para la clase media-alta de LaLiga. Un dato: los tres clubes que descendieron el curso pasado recibieron de TV entre 107 y 112 millones. Más o menos lo que el Atlético. Pero, a su vez, se multiplican los casos de españoles que se van a la Premier en Clase Business y al año los mandan de vuelta en Low Cost. Futbolistas que no se adaptan por lo que fuere, pero que mantienen su calidad intacta, como Aspas, Soldado, Juanmi o Borja Bastón. O casos inminentes como Lucas Pérez, Nolito, Carlos Gil… o Diego Costa.

La red. Si algo saca de sus casillas a los clubes españoles es la caza y captura de sus talentos, que va a más por cómo se paga ‘el kilo del jugador experimentado’. Y la Premier trabaja bien, con una red de ojeadores campando por España, como David Fernández (City), Carlos Ruiz (United), Francis Cagigao (Arsenal) o, entre otros, Antonio Salamanca, ex del Liverpool y ahora en el Valencia. Pero ese ir y venir de españoles y también ese fichar a la ligera a chavales de 16 años tiene fecha de caducidad: marzo de 2019. Por el Brexit, claro. Expertos como Juan de Dios Crespo están atentos a los movimientos de la Premier con la UEFA en su afán de endulzar la futura convivencia.