En el Calderón Kempes se hizo leyenda del Valencia
El Valencia nunca olvidará el Vicente Calderón. Fue allí donde Mario Alberto Kempes se hizo inmortal para el valencianismo. Con su melena al viento, su camiseta de algodón ceñida, la de la Senyera, y, cómo no, sus dos goles al Madrid en la final de Copa del Rey de 1979. Inolvidable. Historia del Valencia. Por ello siempre estará presente el viejo Manzanares en el imaginario de Mestalla. Por ello y porque allí ganó otra Copa, al Getafe en 2008. El último título del Valencia.
El Valencia es también parte de la historia del Calderón. Estuvo en su inauguración. El calendario quiso que fuera el visitante del Atlético en su nueva casa. Fue el 2 de octubre de 1966, en un mediodía otoñal, de los de llevar paraguas, y con apenas media entrada. El Valencia llegaba líder. Acabó 1-1, con goles de Luis, de cabeza, y Paquito, tras asistencia de Poli.
Si bien el Valencia jugó dos finales y las ganó, se marchó las más de las veces escocido del Calderón. En 54 partidos oficiales visitó al Atlético entre Liga, Copa y Europa League: 15 victorias (la última en 2011, con dos goles de Joaquín), 11 empates y 28 derrotas. Y además de las dos finales, un amistoso contra el Sporting.
Más allá de datos, hablar del Calderón con ojos blanquinegros es ver la camiseta de Zigic hecha trizas (2010) o la injustificable celebración de Leandro junto al córner como un perro orinando (1997).
En el Calderón anotó Mijatovic su primer hat-trick en España (1994), al igual que hiciera antes Wilmar Cabrera (1985). Además, allí se estrenó Parreira como técnico del Valencia (1994) y Djukic dijo adiós al banquillo (2013).
Acabaremos, de nuevo, con quien hizo del Calderón un lugar de culto para el valencianismo. Otra vez Kempes. Allí ganó su primer Pichichi, gracias a dos goles en la última jornada de la 76-77, para acabar con 24 y superar a Marañón.