Deulofeu: un regreso burocrático

El Barça se trae de vuelta a uno de sus críos, Gerard Deulofeu. Lo anunció con un escueto comunicado de cuatro líneas en el que anunciaba el pago de 12 millones de euros al Everton el último día que tenía de plazo además de la ampliación pactada de contrato hasta 2019. A veces las cosas son así. Lo que debía ser una fiesta, el regreso de un Masia pata negra que ha pasado por todas las categorías inferiores desde benjamín y que ya ha hecho la mili fuera, no pasó de una nota fría sin ninguna declaración institucional.

Si el Barça le ha puesto poca ilusión, el jugador menos. Desde Polonia no ha llegado ninguna declaración cómplice del futbolista a su vuelta a casa, más bien lo contrario. Filtraciones sotto voce de que no tiene ganas de volver y de que prefiere San Siro al Camp Nou. Un regreso, en fin, burocrático, del que quedan capítulos por resolver. Deulofeu, con vacaciones, no hará la gira por Estados Unidos. Es de suponer que una reunión cara a cara con Valverde aclarará más cosas. Un jugador tan llamativo, para lo bueno y para lo malo, no puede empezar un año de Mundial en medio de esta indiferencia.