NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

‘Agentes sin fronteras', un Espai olvidado y la trastienda de La Masia

Al rescate. La vocación del Barcelona como ONG queda fuera de toda duda. Más allá del celebrado patrocinio a UNICEF, de la colaboración con las fundaciones de Shakira, de Bill Gates o con ACNUR, el club blaugrana es tan generoso que ha iniciado la campaña de “Agentes sin fronteras”, dedicada a ayudar a cualquier intermediario futbolístico en problemas. Y para empezar, nada de minucias, estos chicos de Bartomeu lo hacen todo a lo grande. Qué mejor que empezar por Jorge Mendes. El súper agente portugués es el más poderoso del mundo, pero no es que pase por su mejor momento que digamos. Las principales piezas de su tablero se van desmoronando en cascada: Falcao, Di María, Coentrao, James, Cristiano y Mourinho están en la diana de Montoro. Cualquiera diría que Mendes vive su peor semana en lustros. Y entonces es cuando el Barça saca su alma caritativa y ¿quién se reunió con Mendes el martes? El Barça, siempre al rescate.

¿Y el Espai Barça? Obsesionados con la urgente renovación de la plantilla de fútbol (y la construcción de una nueva en baloncesto) a los directivos del Barça se les viene un problemón económico digno de ser estudiado en las escuelas de negocios de todo el mundo. Porque a estos dos castillos se le une la promesa de acometer la faraónica obra del Espai Barça (600 millones de nada presupuestados) que de tema fundamental hace meses quedó relegado al baúl de los recuerdos en cuanto los socios lo aprobaron eufóricamente en referéndum. Desde entonces, las maquetas, los planos y los planes de negocio han desaparecido del escenario dejando paso a los famosos “problemas de permisos municipales”. Y lo que te rondaré morena…

La trastienda. La tercera pata de este verano solidario la representa La Masia, que ha sido el factor diferencial del mejor Barça de la historia. La salud del fútbol base es un espejismo. Se ganó la Liga Promises, puede que el filial regrese a Segunda y que los equipos del fútbol base ganen sus campeonatos. Ese es el escaparate, pero en la trastienda hay mucho por barrer. Mbola (la gran estrella del equipo juvenil) se ha ido al Mónaco para jugar en la Ligue, probablemente como sucesor de Mbappé. Lo mismo podría decirse del central Eric García. Ambos se han marchado porque, a pesar de ganar en el Barça, han visto que les será más fácil llegar a la élite lejos del Camp Nou.