Historias del Vicente Calderón
Carlitos baja el cierre que llegamos tarde. ¿Papá, llevas los bocadillos de tortilla que preparó madre? Hoy tenemos que animar mucho para ganar al Celtic de Glasgow. ¡Cuidado con las puertas que llegamos a Pirámides! Los vagones del metro llenos de bufandas, banderas... Una riada de aficionados baja por el Paseo de Melancólicos al Calderón. Huele a fútbol, los pasos aceleran el acceso por los vomitorios hacia la grada. Veo a mi padre con los brazos al aire y yo abrazándole por el primer gol de Gárate. Las lágrimas desbordan los recuerdos cuando Adelardo, el gran capitán, marca el segundo. Conocí el delirio justo desde el primer anfiteatro del fondo sur: ¡el estadio temblaba! Jugaríamos nuestra primera final de la Copa de Europa.
Años después, camino del estadio para renovar el carnet de socio, el taxista me confesó: Ví perder la final de Copa de Europa con mi padre y ahora lo viví dos veces con mi hijo. ¡Tanta crueldad sólo le puede suceder al equipo del pueblo, al Atlético de Madrid! Hoy presencié el último pasillo que se le hace a los campeones: las jugadoras del Atlético ganaron su primera Liga española. Conoceré mi tercer estadio colchonero y algún día...
Carlos F. del Ganso es participante del concurso ‘Despídete del Vicente Calderón con el Diario AS’.