Un Dauphiné donde se han quedado cartas por mostrar
Todos los años se espera al Dauphiné, carrera que comparte organizador y hasta tramos del recorrido con el Tour, para sacar las últimas conclusiones sobre el estado de los llamados a ser favoritos en la Grande Boucle. De las 69 ediciones de esta carrera, hasta en 14 ganaron ciclistas que esa misma temporada luego se coronaron en la gran cita del año. Después de que este domingo el danés Jakob Fuglsang diera la sorpresa con su primera carrera World Tour, un dato empezó a circular más por anécdota llamativa que por verdadero significado: en sus tres victorias en el Tour, Froome siempre había ganado antes este Dauphiné.
En la edición que acaba de terminar, el líder del Sky parecía tenerlo en la cabeza porque lo intentó hasta la extenuación en la última jornada. Porte, que parecía salir reforzado tras una semana con varias exhibiciones (tanto en montaña como en crono), no pudo impedir acabar con cara de derrotado por un momento de debilidad. Fuglsang, ganador inesperado pero que ya ha dejado muestras de ser un corredor completo, gana peso como segunda alternativa del Astana de un Aru que parece recuperado, aunque no sé si alguien se atreve aún a darlo como posible ganador… Sea como sea, esas cartas parecen estar ya encima de la mesa.
Pero hay otras que aún aparecen cubiertas. Contador lleva toda la semana afirmando que no ha querido mostrar las suyas. Tras un arranque de año con gran protagonismo, aunque no haya rematado con victorias (8 segundos puestos), en este Dauphiné apenas se ha dejado ver hasta el último día. Valverde, el mejor ciclista del pelotón en el primer tramo de campaña, no duda en ponerse el cartel de gregario de un Nairo que también es otra incógnita tras el Giro. Hasta Chaves, con problemas de lesiones en el año de su debut en el Tour, parece también tapado tras un Dauphiné en el que apenas se le ha visto delante.
En lo que todos coinciden en sus declaraciones es en mostrarse contentos, en asegurar que la preparación va por el buen camino y en que donde hay que enseñar es en el Tour que arranca el 1 de julio. Hasta entonces no sabremos quién las esconde por estrategia… y quién por debilidad.