A la fiesta le sobraron tres minutos

Partido muy emotivo en la grada y en el césped de la Nueva Condomina. Mucho color entre los aficionados que llegaron al estadio de Murcia. Los himnos, el minuto de silencio por Marcos Coll (marcó el único gol olímpico en la historia de los Mundiales) e Ignacio Echeverría (víctima del atentado en Londres) tuvieron esa solemnidad que emociona. Lo de los pitos a Piqué también fue impactante. En Colombia no se puede entender eso de hostigar a un jugador que lleva la camiseta de tu selección. Nunca el regionalismo tocó de esa manera al equipo nacional.

En lo futbolístico, queda claro que la voluntad y temperamento son las claves de la selección de Pékerman. Cuando eso falla, la banda suena mal, luce insegura y el rival lo nota. Sin embargo, cuando el corazón bombea a toda potencia, Colombia es un equipo que complica la vida incluso a un grande como España. La selección colombiana combatió, aprovechó su capacidad para salir a la contra y una vez más brilló la gran sociedad James-Falcao, que selló su reencuentro con el segundo gol del partido. Sólo faltaron tres minutos más de concentración para festejar una gran victoria