Este día en que me tocó decirte adiós

Cuesta admitir que ha llegado este día. El día en que no voy a volver a animar a mi equipo del alma desde tu grada. El día en que no va a volver a sonar tu himno entre tus cuatro paredes mientras saltan tus jugadores al campo y se me eriza la piel. El día en que no voy a derramar más lágrimas sentado en una de tus butacas cuando nos hemos quedado a las puertas de un sueño. El día en que no vamos a volver a tumbar todos tus anfiteatros al grito de goool ni con nuestras canciones cantadas a capella. El día en que no vas a volver a vestirte de etiqueta para disputar un derbi madrileño. El día en que la calle Paseo de los Melancólicos, los bares y parques que te rodean no van a volver a tener más fines de semana de previa teñidos de rojiblanco...

Ha llegado el día en el que los indios dejamos de acampar en la ribera del Manzanares para irnos a nuestra nueva casa... No sabes como cuesta y la pena que da... Pero..., aunque duela y me quede con ganas de que mis futuros hijos pisen tus gradas, reconozco, que es que, querido estadio, la familia está creciendo y necesitamos más hueco... Pero, ya sabes Vicente Calderón, querido mío, dicen que los mejores recuerdos no están en las fotos sino en el corazón. Y eso es para siempre.

Sergio Fraile es participante del concurso ‘Despídete del Vicente Calderón con el Diario AS’.