El balón levantó al Madrid

Emoción. El Atlético buscó la ilógica desde el lado pasional y se acercó a la gesta con 16 minutos frenéticos. El plan componía segundas jugadas, pases verticales y el balón parado para amedrentar al Madrid. No le fue suficiente.

Réplica. El impacto del 2-0 no confundió al conjunto de Zidane, que aplacó los ánimos locales a través de la posesión (alcanzó el 64%). Los cuatro centrocampistas escondieron el balón y rindieron la armadura rojiblanca.

Control. Modric y Kroos, pálidos en algún tramo de la temporada, gestionaron el partido a su gusto. Sumaron 75 pases cada uno y sólo equivocaron cinco entre los dos. La actuación de Isco fue de otra dimensión.

Falto de fútbol. El Atleti no recobró toda la agitación tras el gol de Isco. Tampoco encontró la continuidad en el juego que le hubiese metido otra vez en la eliminatoria (135 balones perdidos). El acto de fe no fue posible con Keylor enfrente.

Escalonados

El Madrid facilitó su salida de balón con líneas de pase siempre abiertas al distribuirse todas las piezas en diferentes posiciones.

Error de Godín

La jugada notable de Benzema dejó en mal lugar a Godín. No debió hacer la cobertura a Savic y menos ir a por el balón en vez de proteger al montenegrino.