Cristiano, la piel de nueve le sienta bien
De profesión, goleador. Quizá sea esa la mejor tarjeta de visita de Cristiano. Sus goles hablan por él y el récord de Greaves no es más que la consecuencia lógica en una carrera acostumbrada al vértigo. No marca tantos goles como antes, cierto, pero en su nueva piel de nueve seguirá engordando estadísticas. El extremo que maravilló en el Sporting o el United ha mutado en un delantero centro al uso, si lo de al uso se puede emplear cuando hablamos de él. La cal de la línea de banda le queda cada vez más lejos, pero el veneno es el mismo. El primer gol al Valencia, oliendo el pase de Carvajal, anticipándose a Garay, cabeceando en picado, es la mejor muestra del Cristiano que aún nos queda por ver. El que completa 0,9 regates por partido, mientras que en su primer año de blanco (09-10) sumaba 3,24.
Y si se ha metido tan bien en el papel, ¿por qué no alinearle de 9 en lugar de Benzema? Muchos madridistas, con el subidón de producto nacional, imaginan a Morata y Asensio como titulares junto al luso, con Isco unos metros más atrás. Eso supondría la suplencia de Benzema y Bale, algo que no está en el guion del club. El tirón mediático de ambos obliga a lucirlos siempre en el escaparate. Llueva o haga sol.